Menos sexo que en “50 sombras de Grey”

CINE

Soft | La taquilla del año, una adaptación de la novela de E. L. James, no conforma a la crítica ni a los fans. Un repaso por las películas que tienen más escenas de alto voltaje que las que protagonizan James Dornan (Christian Grey) y Dakota Johnson (Anastasia Steele).

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La película 50 sombras de Grey, la adaptación de la novela erótica escrita por E. L. James sobre la excéntrica relación entre un empresario y una estudiante universitaria, batió récords de espectadores en el mundo, pero también cosechó decepciones.

La crítica del filme, protagonizado por James Dornan y Dakota Johnson, se centró en el machismo de la historia, pero los fans de Christian Grey y Anastasia Steele cuestionan lo soft  de la película respecto del libro y se quedaron con ganas de ver más escenas de alto voltaje de sumisión y bondage.  Los que la vieron dicen que una pequeña parte del filme, dirigido por Sam Taylor-Johnson, está relacionada con el sexo, lo que para algunos críticos es decepcionante e incoherente, y tiene menos escenas explícitas que La vida de Adele y Nymphomaniac, dos títulos recientes.

Así, la taquilla del año está lejos de otras películas en las que sí abundan el sexo y las prácticas BDSM (bondage, disciplina y dominación, sumisión y sadismo y masoquismo). El suplemento S Moda, de El País, repasa algunas de ellas:

–Secretary (2002), dirigida por Steven Shainberg. Maggie Gyllenhaall sale de un hospital mental y empieza a trabajar de secretaria para un abogado (James Spader). Ambos empiezan una relación BDSM en la que la relación de sumisión entre jefe y empleada acabará intercambiándose y liberando a los personajes.

–Mentiras (1999). Una película surcoreana dirigida por Sun-Woo Jang, que retrata la relación de sumisión y sadomasoquismo que se establece entre un escultor de 38 años y su estudiante, una virginal modelo. Una relación a golpes en habitaciones de motel baratos cuya escena final es profundamente turbadora.

–Las edades de Lulú (1990), la adaptación de la novela de Almudena Grandes que hizo Bigas Luna. Si bien la presencia de BDSM es bastante escasa, la película supuso un hito erótico de los 90 con tríos inolvidables como el que protagonizó con Javier Bardem.

–Crash (1996), de David Cronenberg, sobre un grupo disfuncional unido por la excitación que les produce los accidentes de tráfico y la velocidad. Dolor y sexo en un filme oscuro y perturbadoramente erótico.

–El imperio de los sentidos (1976), dirigida por Nagisa Oshima, inspirada en una historia real y una de las más emblemáticas del género. Asfixia, castración y escenas de sexo explícito.

–Saló, o los 120 días de Sodoma (1975). Pier Paolo Pasolini adaptó al cine al Marqués de Sade y perpetró un clásico indiscutible del género. Fascismo, Mussolini y juventud sometida al poder, en una cinta plagada de excesos no aptos para todas las sensibilidades.